Alimentación saludable para iniciar bien el 2021

6 enero 2021

Como cada año, cuando vemos el calendario recién estrenado nos proponemos nuevos retos y ambiciones y la lista de propósitos para año nuevo, casi siempre va encabezada por una dieta sana y equilibrada.

Para empezar, debemos cambiar nuestra relación con la comida, es decir, en 2018 debemos dar la bienvenida a alimentos naturales. Cuando hagamos la lista de la compra, las verduras, los vegetales, la fruta y los productos bajos en grasas y azúcares, deben tener hueco en nuestra dieta.

La clave está en comer variado, dedicar un breve tiempo al cocinado y evitar abusar de recetas fáciles y rápidas como las pizzas o frituras que tanto nos gustan.

Si tenemos un poco de todo esto en nuestro frigorífico y despensa, nos resultará más fácil combinar alimentos para hacer recetas sanas y muy sabrosas.

  1. Haz cinco comidas al día. Sí, aunque creas que con hacer tres comidas al día es más que suficiente, es preferible añadir un ligero tentempié a media mañana y a media tarde para evitar llegar a la comida y a la cena con un hambre atroz. Además, si añadimos estas dos pequeñas comidas a nuestra rutina, podremos añadir frutas sin darnos cuenta.
  2. Cocina de forma saludable. Evita los rebozados y los fritos. Los cocidos, asados o platos a la plancha, nos ayudarán a mantener la dieta sin perder sabor.
  3. Come pescado. Si eres de esas personas que han condenado al pescado porque determinados platos no le gustan, dale otra oportunidad. Hay una gran variedad que puedes probar y seguro que alguno de ellos se convierte en tu aliado marino preferido. El trompeta, el salmón y el emperador son deliciosos y muy sencillos de cocinar.
  4. Fruta. Puedes escoger las piezas que más te gusten. Nuestra recomendación es que escojas productos de temporada y siempre variados. No elijas únicamente el guineo o la manzana. Hay muchas opciones y variar el menú también te ayudará a hacer más amena tu nueva rutina gastronómica.
  5. Verduras. Los vegetales tienen muy pocas calorías y aportan muchas vitaminas, minerales y fibra. Puedes preparar recetas estupendas con pocos ingredientes y en tiempo récord.
  6. Carne. El pollo y la carne contienen menos grasas, pero no se trata de que vivas permanentemente en una estricta dieta, si no de que incluyas en tu rutina todo tipo de alimentos. Es más importante el cocinado y la guarnición que escojamos. 
  7. No abuses de los azúcares. A nadie amarga un dulce, pero debemos evitar tener por costumbre desayunar panes, tostadas con mantequilla y mermelada. Las tostadas con aceite de oliva y tomate son igual de sabrosas y nos ayudarán a evitar esa inyección diaria de azúcar.
  8. Ensaladas. No pienses que todas las ensaladas son verdes y aburridas. Puedes ser todo lo creativo que quieras. Añade queso, verdura, pescado, carne… eso sí, si puede ser a la plancha mucho mejor. También puedes jugar con los aliños. El clásico por excelencia es el aceite de oliva y el vinagre, pero puedes hacer salsas de yogur muy ricas y saludables.
  9. No te excedas con las cantidades. Todo en su justa medida es bueno, pero evita los atracones y sobre todo es importante que no percibas comer bien con una “dieta castigo”. Tener una buena alimentación no significa renunciar a comer bien, desde luego no es sinónimo de pasar hambre y por supuesto que debe ser flexible. Si un día te apetece darte un capricho, comer golosinas o hacer un día de comida rápida, hazlo.