Usa prueba social para mover emociones

La prueba social es una de las tácticas psicológicas más eficaces que puede utilizar para persuadir a los clientes de que tomen una decisión de compra.

¿Qué es la prueba social?

Acuñado por el investigador Robert Cialdini en su libro Influencia , el principio de prueba social describe la tendencia de las personas a mirar las acciones de otros para obtener permiso psicológico para probar algo nuevo.

Según datos de Nielson , el 83% de los consumidores en 60 países dicen que confían en lo que digan los demás de un producto sobre cualquier otra forma de publicidad.

Y si lo que nos falta a los emprendedores es recursos para invertir en publciidad, ¿qué debemos hacer? Empezar a aprovechar de mejor manera este gatillo mental tan importante

¿Cómo lo podrías usar?

Por ejemplo utilizando reseñas para animar a los clientes a probar un producto nuevo: Si tienes clientes actuales satisfechos, podrías animarlos a dejarte un comentario acerca de un producto que probó, y así nuevas personas lo conocerán de alguien externo a tu marca. Según la investigación de Mintel , más del 70% de los estadounidenses piden su opinión a otros antes de realizar una compra. Cuanto más joven es el consumidor, más opiniones busca. Un enorme 81% de los jóvenes de 18 a 34 años busca reseñas y testimonios antes de comprar un producto.

También podrías conseguir que un experto recomiende tu producto: cuando los expertos sugieren un producto, es más probable que los clientes crean que funcionará. Obtener la recomendación de un experto genera confianza y lo valida como un negocio legítimo en su campo.

Lograr que una una celebridad o una persona influyente (o un influencer) hable de tu producto aportará credibilidad social a tu marca. Marcas importantes usan celebridades para respaldar sus productos porque son vistas como personas en cuyas opiniones debemos confiar . Las celebridades son agradables, exitosas, atractivas y hacen referencia sutil a que para ser aceptadas en la sociedad, las personas deberían parecerse más a ellas.  Pero ojo, intenta que las opiniones sean lo más naturales posibles.  Si en alguna ocasión podrías pensar en contratar un “influencer”, no está mal, siempre que el manejo de los comentarios sea bien controlado y no parezca forzado.