Emprendimiento y Gestión – ¿Cómo pido un ascenso en mi emprendimiento?

13 octubre 2020

El ojo del amo engorda al buey

Este es un refrán muy repetido por nuestras generaciones previas (y las actuales también) que afirma que el dueño de un bien o el encargado de un negocio debe estar muy pendiente de él si quiere que funcione bien.  Que debemos cuidar de lo nuestro en lugar de pedirle a alguien externo que lo haga, porque nunca su cuidado va a ser tan deloso y diligente como el nuestro.

Y probablemente si nos vamos a los hechos reales, quizás conozcas de casos en los que entregar la administración de un negocio a otra persona lo hizo fracadar.

Pero la verdad es que si un negocio para sobrevivir debe depender exclusivamente de la presencia activa y permanente de su dueño, entonces eso no es un negocio.

Un verdadero negocio que quiera convertirse en una empresa, debe poder funcionar sin la presencia de su dueño.

Debe tener reglas claras, personal competente, procesos coherentes y estructurados, políticas de personal y reglamentos internos, capacitación continua, eficientes sistemas para la toma de decisiones y solución de problemas; gestión profesional, buen manejo financiero, automatización de procesos claves, y propender a lograr una robusta cultura empresarial.

Pero en su lugar muchos emprendedores han transformado una idea en un producto que vender, quizás han conseguido clientes, pero nunca dieron el paso de estructurar una empresa formal, y lo más común de ver es que: sacan del negocio dinero para gastos personales, mucha resistencia al cambio; mala selección del equipo; no conocerse a si mismo y en especial sus debilidades; mala gestión de los riesgos; incumplimiento de obligaciones impositivas y laborales; falta de liderazgo; poca claridad en la definición de los objetivos; desaliento ante los primeros obstáculos importantes; pobre cultura empresarial, y falta de experiencia en la parte administrativa del negocio.

Entonces con tremendos problemas e informalidad, es imposible pensar que podemos entregar la administración del negocio a un tercero y que salga bien librado.

Entonces ¿Qué debemos hacer?

Si queremos volver a tener vida y dejar de depender de nuestra presencia para que el negocio subsista, debemos dejar de ser emprendedores y transformarnos en empresarios y seguir estos pasos:

  1. Redactar procesos de las distintas áreas del negocio, empezando por las que tienen mayor impacto en la relación tiempo / resultados
  2. Crear equipos de trabajo potentes a los que podamos confiar nuestros resultados
  3. Capacitar, acompañar y delegar poco a poco las principales funciones del negocio.

Pero en ese orden.  De nada sirve contratar y delegar si no tenemos escritos los procesos que mejor funcionen en la empresa.

Y así mismo de nada sirve tener escritos todos los procesos a la perfección si las personas que contratemos no sirven para ejecutarlos.

¿Es fácil hacerlo?  

Por supuesto que no. Pero hay que intentarlo, so pena de sufrir más temprano que tarde un colapso de nuestro negocio lamentando nunca haber tomado estas trascendentales decisiones.

Si lo haces bien, estarías en el camino de lograr un ascenso en tu emprendimiento: ¡de emprendedor a empresario!

¿Quieres saber un poco más?

Dale play al video que acompaña esta nota y nos volveremos a ver la semana entrante para acompañarte a emprender bien.

Míralo, coméntanos, compártelo y nos vemos la próxima semana!

Emprendimiento y Gestión – ¿Cómo pido un ascenso en mi emprendimiento?
Por
Guillermo Maldonado