¿Qué sucede luego de recuperarse del COVID-19?

1 julio 2020

El coronavirus puede permanecer en el cuerpo durante semanas después de que las personas se recuperen. De hecho, estudios realizados en China, la zona cero de la epidemia, arrojó que el virus puede permanecer en el cuerpo hasta dos semanas después de que desaparezcan los síntomas.

Pero mantén la calma, pues este tipo de persistencia de un virus es algo típico y los pacientes probablemente no sean contagiosos en el período posterior a los síntomas, esto de acuerdo con las declaraciones de Krys Johnson, epidemiólogo de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de Temple realizadas al portal Live Science. 

Los virus tienden a quedarse en el sistema inmunológico del cuerpo, el cual genera una respuesta inmune fuerte. 

Después de la recuperación del Covid-19 

Otro estudio publicado en la revista JAMA y que siguió el progreso de la enfermedad en cuatro personas de entre 30 y 36 años de edad que desarrollaron COVID-19 y que fueron tratados en el Hospital Zhongnan la Universidad de Wuhan, demostró que todos exitosamente con un medicamento antiviral dieron negativo para COVID-19 dos veces en dos días consecutivos.

Aunque también hubo un caso de un paciente que 13 días después de la recuperación arrojó resultados positivos del virus. Lo que también sugiere que al menos una proporción de pacientes recuperados aún pueden ser portadores del COVID-19. 

Una posibilidad es que ella haya contraído una nueva versión del virus o que su propio sistema no luchó contra el virus por completo y cuando comenzó a replicarse dentro de sus pulmones nuevamente, experimentó un resurgimiento de los síntomas. 

Aunque los expacientes del coronavirus no son en extremo contagiosos, se debe tener cuidado en compartir bebidas o alimentos. Aun así, el estudio sugiere que el monitoreo a largo plazo de los pacientes recuperados y sus contactos es importante.

 

Cómo mejorar la recuperación del enfermo tras el COVID-19

El principal reto de la recuperación tras COVID-19 en los casos severos, que pasaron por Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), consiste en deshacer los efectos secundarios de la larga inmovilización, que puede provocar una disminución de la fuerza muscular, un drenaje insuficiente del esputo, un aumento del riesgo de trombosis venosa profunda y de escaras, así como problemas neuropsicológicos, como la ansiedad, la depresión y la falta de motivación.

 

Las claves de los cuidados tras el COVID-19 se resumen en:

 

  • Ejercicio aeróbico: para aquellos casos con problemas respiratorios/motores y de descontaminación física.
  • Entrenamiento de fuerza para la debilidad de los músculos periféricos.
  • Entrenamiento de equilibrio estático y dinámico para la disfunción del equilibrio.
  • Técnicas de depuración de los bronquios: en los pacientes hipersecretivos se recomienda el entrenamiento de técnicas que favorezcan la eliminación de las secreciones.
  • Evaluación de las actividades básicas de la vida diaria (ABVD): evaluación de la capacidad de los pacientes para llevar a cabo las actividades cotidianas y, eventualmente, mejorar la recuperación o la adaptación a las mismas, con el apoyo de fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales.
  • Formación neuropsicológica: sesiones de asesoramiento e incluso apoyo psicológico y entrenamiento cognitivo.