Enseñanza preescolar en casa, consejos y recomendaciones

14 septiembre 2020

Todos los niños son diferentes pero al mismo tiempo son hábiles para aprender, especialmente si hay estímulos visuales e indicaciones orales. Es común ver y hasta asombrarse ante la habilidad de un pequeño de entre 2 y 5 años en la forma que tiene de manejar un teléfono celular, tablet o algún otro dispositivo electrónico. Absorben rápido la información y se apropian de ella, es en ese momento que debemos canalizar esa habilidad de aprehensión para aplicarlos en sus conocimientos escolares.

Hay que considerar que hay niños con habilidades de lenguaje y comunicación más desarrollados que otros, por eso es muy importante que el padre de familia se ponga a nivel de su hijo pequeño, entre en ese mundo, porque algunos niños no pueden estar quietos (especialmente si son tan pequeños) y aprenden caminando mientras hablan de una idea o juegan. Por eso, mientras se acostumbra al aprendizaje en línea, el padre de familia debe ser muy observador y estar atento sobre lo que le atrae más a su hijo y, al mismo tiempo, buscar el mejor método para que el niño mantenga la concentración.

¿Cómo ayudar a un niño pequeño a aprender?

Especialistas coinciden en que lo primero que hay que hacer es llenarse de paciencia, mientras se busca una práctica constante y repetida de cada habilidad nueva que esté desarrollado, siempre buscando la forma en que el niño tenga un desarrollo orgánico, para que el aprendizaje sea de forma natural; siempre tener material nuevo, llenar al niño de felicitaciones frente al trabajo realizado y demostrarle mucho amor.  Adicionalmente, se recomienda que se prepare un área ideal para las clases, si es posible libre de distracciones, y dar tiempo a descansos luego de 20 minutos o media hora de clases. También:

  • Planifique el día a día, alternando trabajo con materias y recesos, en ambas actividades debe haber juegos.
  • Si el niño demora en responder, sea paciente. No se desespere.
  • Aumente palabras en el vocabulario del niño durante las conversaciones. 
  • Escuche con atención lo que diga y muestre interés en lo que le llama la atención.
  • Siempre use la creatividad. Tanto en clases como en tiempo libre,  de esta forma se fortalece la organización y paciencia del niño. Un buen ejemplo es cocinar juntos.

¿Cómo manejar los “no”?

La máxima tolerancia debe ponerse en práctica, pues habrá momentos en que los pequeños mostrarán cierta resistencia sea por aburrimiento o por una explosión de mal humor, situación que no debe confundirse con desobediencia o pensar que el niño es “malcriado”. 

Hay que tener en consideración que el niño puede sentir que está fallando en la tarea encomendada y eso puede ser el origen de una resistencia a continuar con el proceso de aprendizaje. Así como es un desafío para un padre de familia formar parte de la actividad académica de su hijo en casa, también es un desafío para el niño, por eso hay que ayudarlos a canalizar sus emociones y continuar. 

Escuche atentamente y explíquele que pueden hablar de lo sucedido más adelante, cuando esté más calmado y haya terminado la actividad escolar. Lo importante es escucharlo. 

Incentivando su independencia

Así mismo debe incentivar poco a poco su independencia creando un contexto ideal, por ejemplo, que haga alguna tarea sin que el padre esté presente. Después del tiempo prudencial puede verificar si ha trabajado con éxito. Y si lo logró sin problemas, un abrazo y una felicitación llegan muy bien.  Cuando la tarea sigue incompleta, pues haga un chequeo y otorgue más tiempo para que la culmine y luego puede preguntarle al niño ¿Dónde se le hizo más complicada la tarea?

De esta forma gradual empezará a trabajar independientemente, cada vez con espacios de tiempo más y más distanciados.