¿Cómo ayudar a los niños con autismo acerca del coronavirus?

El brote del COVID-19 está haciendo que padres e hijos se queden en casa y se separen de los demás para ayudar a detener la propagación del virus. Adaptarse a una nueva rutina es estresante para todo el mundo, pero todavía lo es en mayor medida para los niños con autismo, que tienen más dificultades con los cambios.
La psiquiatra Diane Treadwell-Deering, directora del Centro de Autismo Swank de la Fundación Nemours en Estados Unidos, responde varias interrogantes que ayudará a su hijo a adaptarse a la nueva situación e, incluso, a dar lo mejor de sí mismo durante esta difícil etapa.
¿Qué le debo explicar a mi hijo sobre el coronavirus?
Los niños con autismo pueden no saber qué es lo que está ocurriendo, o pueden no ser capaces de expresar sus miedos y frustraciones.
Por eso, es importante que hable con su hijo sobre el coronavirus de una forma sencilla y que le resulte fácil de entender. Sea claro, directo y sincero. Por ejemplo, dígale que: «el coronavirus es un ‘germen’. Que puede hacer que la gente enferme. Y que nos tenemos que mantener alejados de los demás para estar sanos».
Luego, explíquele que los niños no irán a la escuela y harán en casa las tareas escolares, que los padres trabajarán desde casa y que todas las actividades o viajes en familia se suspenderán.
Revisen las normas importantes y ayude a su hijo a:
- Lavarse las manos a fondo y con frecuencia (durante un mínimo de 20 segundos).
- Tratar de no tocarse la nariz, la boca y los ojos.
- Practicar el distanciamiento social, apartándose un mínimo de 2 metros con respecto a los demás.
- Llevar puesta el tapabocas en los lugares públicos.
Dele a su hijo tiempo y espacio para que le haga preguntas, pero no le dé más detalles de los que él le pida. Por ejemplo, si su hijo le pregunta sobre gente que está enferma, conteste a sus preguntas. Pero no saque usted el tema sin que sea necesario.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a entenderlo?
Los niños con autismo pueden necesitar un apoyo adicional para entender qué está ocurriendo a su alrededor, y qué se espera de ellos en algunas situaciones.
Las historias sociales enseñan a los niños qué ocurre en algunas situaciones, y les explican qué deben hacer en esas situaciones. Muchas historias sociales van acompañadas de dibujos ilustrativos. Use historias sociales, dibujos u otros elementos visuales para ayudar a su hijo a conocer los pasos a seguir para:
- Lavarse las manos y otras formas de mantenerse sano y seguro
- Practicar el distanciamiento social
- Aprender a distancia
- Desarrollar nuevas rutinas en casa
Usted sabe cómo su hijo aprende mejor; por lo tanto, use métodos de aprendizaje que le hayan funcionado antes.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a adaptarse?
Las rutinas son reconfortantes para los niños con autismo, de modo que haga cuanto pueda para mantener la máxima cantidad de rutinas posible. Adhiérase a unos horarios regulares para despertarse y acostarse, las comidas, el tiempo de pantalla y las tareas domésticas. Introduzca en el horario de su hijo nuevas rutinas, incorporando las tareas escolares, los momentos de descanso y el ejercicio físico.
Siempre que sea posible, ayude a su hijo a tener algo de control permitiéndole elegir. Por ejemplo, le puede permitir elegir qué es lo que quiere comer. Cuando haga las tareas escolares, puede permitir que su hijo escoja qué quiere hacer antes y qué después.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a mantener la calma?
Los niños con autismo que se sienten frustrados, preocupados o asustados pueden tener rabietas y más comportamientos desafiantes.
Encuentre formas de ayudar a su hijo a expresar sus sentimientos. Para ayudar a su hijo a elaborar sus emociones más intensas, pruebe a:
- Hablar los dos juntos
- Hacer manualidades
- Escribir
- Representar o teatralizar sus miedos
- Para los niños que sean «no verbales», usar dispositivos de comunicación aumentada (o alternativa)
Pruebe también a hacer actividades relajantes, como la respiración profunda, la música o ver los vídeos preferidos de su hijo a lo largo del día. El ejercicio físico puede ayudar a mitigar la ansiedad.
Limite el tiempo que los niños pasan en las redes sociales o mirando noticias que les podrían provocar miedo. Si los niños escuchan o leen algo que los afecta de manera negativa, hable sobre el tema para ayudar a calmar los temores que tengan.
¿Qué más debería saber?
El profesional de la salud que lleva a su hijo, su profesor o su psicólogo le pueden dar más consejos para ayudar a su hijo durante esta etapa.